El dolor de espalda es extremadamente común; alrededor de cuatro de cada cinco personas se ven afectadas en algún momento de sus vidas. Cualquier persona puede tener dolor de espalda a cualquier edad, pero es más común en las personas entre 35 y 55 años, o más.
La espalda tiene muchas estructuras interconectadas, incluidos huesos, articulaciones, músculos, ligamentos y tendones. Su principal estructura de soporte es la columna vertebral, que está compuesta de 24 huesos separados llamados vértebras, más los huesos del sacro y el cóccix. Entre las vértebras hay discos que absorben los golpes y permiten que la columna vertebral se doble.
La columna vertebral se trenza hacia abajo a través del canal central de cada vértebra, conectando los nervios del cerebro con el resto del cuerpo.
A menudo es muy difícil saber exactamente qué causa el dolor de espalda, pero generalmente se cree que está relacionado con una tensión en una de las estructuras que se interconectan en la espalda y no un problema en los nervios.
El dolor de espalda causado por una enfermedad subyacente más grave es raro y es difícil que se vea afectado a menos que sea muy anciano o muy joven.
Si tiene dolor lumbar, es posible que tenga tensión, dolor o rigidez en el área lumbar. Este dolor a menudo hacer referencia a un dolor de espalda “no específico” y, generalmente, mejora solo en algunos días.
Para la mayoría de las personas con dolor de espalda, no hay un problema o enfermedad subyacente específica que se pueda identificar como causa del dolor.
Sin embargo, existen muchos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar dolor de espalda, o agravarlo una vez que ya lo tiene. Entre ellos están:
- ponerse de pie, sentarse o agacharse por períodos prolongados.
- levantar, llevar, empujar o tirar de cargas muy pesadas, o bien hacer estas tareas de manera incorrecta.
- tener un tropiezo o una caída.
- estar estresado o ansioso.
- tener sobrepeso.
- tener una mala postura.
Puede haber otras causas subyacentes más graves del dolor de espalda, pero estas son inusuales. Entre ellas están:
- Una fractura: fisura o ruptura en un hueso de la espalda.
- Osteoporosis: una enfermedad en que los huesos pierden densidad y y los hace más débiles, frágiles y más propensos a quebrarse.
- Un disco desplazado: esto es cuando un disco se abulta tanto hacia fuera que hace presión sobre los nervios de su columna.
- Estenosis espinal: una enfermedad en la que se estrechan los espacios de la columna;
espondilolitesis: cuando uno de los huesos de la espalda se desplaza hacia adelante y fuera de posición.
- Enfermedad degenerativa del disco: cuando los discos de la columna vertebral se desgastan lentamente.
- Osteoartritis: enfermedad de desgaste que puede afectar las articulaciones de la columna vertebral en particular.
- Artritis reumatoide: enfermedad inflamatoria del sistema inmunológico que causa la inflamación del revestimiento de las articulaciones y las estructuras circundantes.
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